PREPARA TU CUERPO PARA UN VERANO SALUDABLE

Como ya sabemos cada estación del año afecta a nuestro organismo. El verano comienza el día que más horas de luz tiene. Representa la máxima plenitud, todo en la naturaleza está en su máximo esplendor y plena actividad. Los campos y las flores pierden los colores intensos de la primavera para convertirse en tonos anaranjados y dorados y los frutos comienzan a madurar. Al igual que la naturaleza nos sentimos activos, los largos días y la claridad favorecen la alegría y las ganas de salir y compartir. La energía de esta estación llega a su máxima expansión para empezar a declinar.

Según la teoría de los cinco elementos de la Medicina Tradicional China, el verano está representado por el elemento fuego y éste está vinculado al corazón y al intestino delgado. El fuego nos aporta energía y calor, pero si este elemento se encuentra en exceso debido a factores externos o exceso de alimentos que lo incrementan pueden aparecer síntomas como palpitaciones, arritmias, nerviosismo, acidez estomacal, etc…                                                                                                                                     

La energía del corazón dirige la actividad mental y emocional. Cuando la actividad del corazón es saludable, la mente es estable y el pensamiento es claro. Cuando el corazón se altera, la mente está confusa y hay desorganización de pensamiento. El intestino delgado es el encargado de absorber y asimilar la mayor parte de nutrientes y separar lo que nos nutre de lo que no. Emocionalmente permite distinguir lo que nos favorece de lo que nos hace daño, favorece ligereza y claridad mental.

Así mismo según la Medicina Ayurveda, el calor de esta estación incrementa Dosha Pitta (elemento fuego y agua). Por lo tanto, sugiere cambios sencillos en las rutinas diarias para mantener el equilibrio del cuerpo y estar en armonía con esta nueva estación.

 

RECOMENDACIONES GENERALES

  • Según el Ayurveda, el semejante aumenta el semejante. Por ello ante el calor de esta estación evitaremos las comidas demasiado calientes, los sabores picantes, ácidos, salados y alimentos cuya digestión es demasiado pesada.
  • Aportaremos alimentos de naturaleza fría y neutra, que nos activen el sistema circulatorio y regeneren el sistema digestivo, más alimentos ricos en agua y menos calóricos.
  • Incrementa zumos de frutas recién exprimidos. Son fuente de vitaminas, antioxidantes y además son muy refrescantes.
  • Incorpora a tu dieta alimentos ricos en antioxidantes, en vitaminas A, C, E y alimentos ricos en omega 3.
  • Las cocciones ligeras: vapor o plancha.
  • Utiliza en tus platos especias que contienen propiedades refrescantes y digestivas como la cúrcuma, el perejil fresco, cilantro, albahaca, cardamomo, hinojo o romero.
  • Zumos verdes y sopas frías que desintoxican y refrescan.
  • Sigue el ritmo de la naturaleza, despiértate más temprano y descansa en las horas de más calor.
  • Recuerda hidratarte, bebe gran cantidad de agua. Tisanas frías de melisa, manzanilla, cardamomo, menta o hinojo. Agua de coco, zumo de aloe vera.
  • Para no debilitar el sistema digestivo es recomendable evitar bebidas muy frías o con hielo.
  • Evita bebidas azucaradas y alcohol.
  • Disfruta de la naturaleza. Siempre que puedas acude a lugares con agua, ríos o playa. Nada, camina descalza y paséate por la orilla.
  • Usa ropa de tejidos ligeros y colores claros. Los tejidos como el lino y el algodón son refrescantes.
  • No te expongas al sol directo. Protege la cabeza con gorras o sombreros.
  • Comienza o finaliza el día con un automasaje con aceite de coco. Sus propiedades refrescantes alivian la piel del calor, la sequedad y la irritación.
  • Las exposiciones al sol deben ser graduales, empezar por 10 minutos y alargar el tiempo de exposición poco a poco.
  • Evita tomar el sol entre las 12h y las 17h.

 

EL SOL Y EL CUIDADO DE LA PIEL

El Sol es necesario para nuestro organismo, favorece la absorción de calcio y fósforo gracias a la síntesis de la vitamina D. Tomar baños de Sol nos proporciona bienestar. Se sabe que los rayos ultravioletas aumentan la producción de serotonina, un neurotransmisor relacionado con la sensación de bienestar, la regulación del sueño y la temperatura corporal. También se sabe que el Sol estimula nuestras defensas, favorece el aumento de la producción de glóbulos blancos, que son los encargados de defendernos contra infecciones. Pero para obtener estos beneficios sin perjudicar nuestra piel debemos ser responsables en cuanto a nuestras exposiciones al Sol y también en lo que nos ponemos en nuestra piel para protegernos de él.

La piel tiene un mecanismo de defensa ante los rayos UV, produce melanina, que es la encargada de generar el pigmento que actúa como protector natural (por esta razón nos bronceamos), y cada tipo de piel posee un límite de exposición al Sol. 

Algunos protectores solares que habitualmente encontramos en el mercado y que debemos evitar contienen un alto porcentaje de filtros químicos, parabenos, ftalatos, fragancias artificiales, metales pesados, siliconas, etc… Se utilizan en forma de nanopartículas por lo que gran cantidad de partículas químicas penetran en la piel. No son beneficiosos para la piel ni para el medio ambiente. Como alternativa existen en el mercado protectores solares con aceites vegetales, manteca de karite y filtros físicos o también llamados filtros minerales como el óxido de zinc (sin nanopartículas), son los que se utilizan en cosmética natural y bio. A diferencia de los filtros químicos que interactúan con la piel para protegernos, éstos crean una capa protectora reflectora en la superficie de la piel a modo de espejo.

 

ACEITES PARA EL VERANO

En general todos los aceites vegetales de calidad son hidratantes y nutritivos. Cuando decimos que un aceite es hidratante no es porque contenga agua, sino porque favorece en mantener una buena hidratación cutánea.

Cuando la piel está expuesta demasiado tiempo al sol se generan radicales libres, que dañan nuestro colágeno, provocando flacidez y dando lugar a la aparición de las arrugas. Los antioxidantes son imprescindibles para combatir los radicales libres.

Los aceites vegetales contienen antioxidantes como el betacaroteno, la vitamina E o los polifenoles.

Los aceites vegetales favorecen en la prevención del envejecimiento de la piel, porque hidratan, nutren y protegen la piel del perjudicial efecto de los radicales libres.  

Aquí te dejo una selección de aceites vegetales, que en mi opinión son los más apropiados para cuidar la piel antes y después de tomar el sol. Los aceites vegetales con protección solar no son suficiente para una exposición prolongada. Se recomienda usar cremas solares con filtros físicos y sin nanopartículas.

Macerado de Zanahoria

  • Preparación para el bronceado
  • Ideal en cremas antiedad (gran cantidad de antioxidantes)
  • Uso en cuerpo y rostro

 Jojoba

  • Hidratación para todo tipo de pieles
  • Ideal cremas nutritivas (gran cantidad de antioxidantes)
  • Regulación de la producción de sebo (apto todo tipo de pieles)
  • Uso en cuerpo, rostro y cabello

 Macerado de Caléndula

  • Piel seca y/o sensible
  • Quemaduras solares
  • Cuidado de la piel del bebé
  • Rojeces o irritaciones
  • Uso en cuerpo y rostro 

Manteca de Karite

  • Protector quemaduras solares
  • Estrías
  • Piel muy seca
  • Eccema del bebe
  • Excelente reparador de tejidos
 Nutre tu piel en profundidad para comenzar a exponerla al sol. La hidratación y la nutrición de la piel son fundamentales para que la piel conserve el agua y también como protección de factores externos.
Nuestra crema facial nº5 es ideal para esta época del año porque contiene aceite vegetal de zanahoria, jojoba y manteca de karité. Gracias a su contenido en betacaroteno y su acción antioxidante prepara la piel antes del bronceado.

 

¡RECETA!

RECETA GEL FRESCO POST-SOLAR     Frasco 100 ml
  • Gel de aloe vera 60 ml
  • Aceite vegetal de jojoba 20 ml
  • Aceite macerado de caléndula 20 ml
  • Aceite esencial de lavandula spica 15 gotas
  • Aceite esencial de lavanda angustifolia 15 gotas
  • Aceite esencial de menta piperita 15 gotas
  • Vitamina E 12 gotas

 Pasos:

  1. Introduce en el frasco el gel de aloe vera.
  2. Añade los aceites vegetales, esenciales y la vitamina E. Agita bien.
  3. Agita bien antes de usar.
  4. Deja que la piel absorba el gel post-solar y aplica la crema.
Nuestra crema facial nº4 de caléndula es ideal para utilizar después de la exposición al sol. La crema corporal nº8 es ideal para todo el año, en especial para esta estación. (Puedes aplicar primero este gel post solar y cuando se ha absorbido aplica la crema facial y corporal).

**La información de esta página es de carácter informativo obtenido de obras de referencia en aromaterapia y no puede ser considerada como información médica. Consulte a su médico o profesional de la salud para un tratamiento específico.

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