Toma una pequeña cantidad del producto (media cucharita de postre) y mézclala con agua, infusión de hierbas o aceite vegetal (dependiendo del tipo de piel), forma una pasta cremosa. Seguidamente frota suavemente tu rostro formando círculos.

  • Piel seca o fina: agua tibia o infusión de hierbas tibia.
  • Piel grasa: zumo exprimido de limón
  • Piel madura: aceite vegetal